Una cosa está clara, si quieres invertir un poco en influencers para que la estrategia de tu marca sea mucho mejor, tranquilo. No hace falta gastarte una millonada, ya que puede que tu estrategia tenga mejores resultados contactando con microinfluencers.

Cómo usar un microinfluencer para tu marca

Un influencer es una persona que con su popularidad puede llegar a muchas personas, influyendo en su decisión de compra o cambiando su opinión tan solo comunicando con su comunidad. Pues un microinfluencer tiene casi el mismo efecto en las personas pero a menor escala (unos 10k seguidores).

Hoy en día, un microinfluencer parece más de fiar al parecer alguien ‘de a pie’. Hablan de tu producto más natural, cercana y amena sabiendo de lo que venden. Su comunidad percibe que su opinión es valida y le harán mucho más caso que a una celebrity.

Además, puede conseguir un engagement mucho mayor que una celebrity. Y eso para tu marca, viene de perlas.

En otras palabras, hará creer con su don de gentes que sus seguidores necesitan ese producto o servicio. Tan solo añadiendo valor a lo que cuentan y con cierta simpatía. 

Razones para contar con un microinfluencer

Estas son algunas razones por las cuales los microinfluencers son mejores ✔:

 

 Pueden vender mucho más que cualquier campaña de marketing.

 Son más económicos que las celebritys.

 Transmiten confianza sobre lo que cuentan y sus seguidores lo saben. Los millennials apenas se fían de los macro-influencers y premian la naturalidad.

 La comunidad que hay entorno a él es cercana y se fían. Tendrás más posibilidades de vender tu producto, ya que la mayor parte de tus seguidores se pueden convertir en clientes potenciales.

 Al estar en varias plataformas online, hay más posibilidad de conseguir que llegue a más gente.

 Según el comportamiento de compra de la gente, primero investigan sobre si merece la pena o no. Y si a esto le sumas que habla su referente del sector, tendrás éxito seguro.