Si trabajas normalmente en equipo y tienes «un director de orquesta», seguro que conoces el término SCRUM. Resumiendo mucho, es un proceso o metodología para trabajar mejor en equipo. Aunque vamos a proponeros una definición más técnica, queríamos que lo vieseis un poco en su conjunto:

SCRUM es un proceso en el que se aplican de manera regular un conjunto de buenas prácticas para trabajar en equipo y conseguir el mejor resultado posible en cualquier proyecto o trabajo que realicen tus empleados.

Estas técnicas y prácticas tienen su origen en un estudio de la manera de trabajar de equipos altamente productivos, que destacan por sus cualidades y manera de trabajar colaborativamente.

Dos de las piezas clave de cada proceso SCRUM, son el cliente (Product Owner) y el facilitador (Scrum Master) encargado de que el equipo pueda mantener el foco para cumplir con los objetivos marcados.

Conociendo un poco SCRUM

En la metodología SCRUM se realizan entregas parciales y de una forma regular del producto final, aportando valor y sensación de beneficio a nuestro cliente o receptor del proyecto sin esperar a tenerlo completo. Para que SCRUM tenga sentido y se aproveche al máximo, éste tiene que estar enfocado a proyectos complejos, pero que necesitan resultados pronto.

Aunque los requisitos sean cambiantes o no tengamos una definición exhaustiva del mismo, la metodología funcionará, ya que una de las partes fundamentales son la innovación, productividad, flexibilidad y la competitividad.

Para problemas con el cliente o que el proyecto se ha visto truncado y no ha recibido una entrega que es lo que necesitaba, SCRUM puede ser un gran aliado. Con él podemos subsanar y solucionar los siguientes problemas que surjan:

  • Plazos que se alargan mucho.
  • Aumento en los costes de forma importante.
  • Calidad no es la esperada.
  • Capacidad de reacción porque la competencia acaba de crear algo fantástico,
  • La moral de nuestros trabajadores de equipo es baja,
  • Si la rotación de tu negocio es alta y no sabes por qué.
  • Solucionar ineficiencias en los procesos especializados.
  • (…)

Utilizar metodologías así hoy en día, puede suponer un antes y un después a la hora del éxito o el fracaso de nuestra empresa.

Beneficios de SCRUM

Vamos a enumerar los beneficios que puedes tener si te decides por SCRUM. Indirectamente tendrás más, pero los principales son los siguientes:

  • Calidad y Competitividad. Sin duda los dos pilares de los beneficios del SCRUM.
  • Gestión de expectativas del cliente. Sobretodo en innovación y similar, es muy importante aterrizar bien el proyecto y controlar las expectativas que tiene el cliente.
  • Flexibilidad a cambios. Adaptación por parte de todo el equipo a cambios en el mercado, necesidades del cliente o en el propio proyecto.
  • Gestión del ROI.
  • Soporte a la Innovación.
  • Time to Market.
  • Mantenibilidad y productividad.
  • Reducción de riesgos.
  • Motivación del personal y el equipo.

Este proceso está dentro de las denominadas metodologías ágiles. Cualquier empresa que se decida a la transformación digital, tiene que tener en cuanta este tipo de metodologías para poder completarlo. Desarrollar e implementar metodologías ágiles en el interior de sus departamentos para la entrega de proyectos y productos, haré que sean de mayor calidad y con unos costes y tiempos mucho menores.