Vivimos en el mundo del postureo, del aparentar y de la «mentira de las redes sociales». A ver nos explicamos (que parece que estamos en contra de las redes y es todo lo contrario). Vivimos una época en la que no todo lo que vemos en las redes sociales es la verdad, sobre todo en Instagram. Hoy os contamos el lado oscuro de las redes sociales y los problemas que pueden ocasionar.

Leyendo noticias con titulares como:

«Filtran cómo murió la influencer Celia Fuentes»

«Muere influencer tras comerse varios insectos»

«Sacarse una foto en un lago gallego radiactivo. Moda entre influencers» (aunque si investigáis un poco hay decenas de caso por el mundo).

Nos preguntamos: ¿es una enfermedad del siglo XXI? Sabemos que existen adicciones al móvil y a las redes sociales, pero la obsesión de muchos por ese «like» llega a extremos que muchos expertos tachan de enfermedad.

Otro artículo sobre Instagram y sus problemas que os recomendamos leer, es de nuestros amigos de la Agencia de publicidad Olapaloma, en el que nos cuentan que Instagram es la red social que causa más depresiones (sobretodo entre los jóvenes).




Redes Sociales. Problemas, componente tóxico y…¿Mentira?

Este vídeo que tiene ya bastante tiempo y tiene más de 10 millones de reproducciones podría ser la realidad de miles de personas día tras día. Parece que no existe un día malo en las redes sociales de la mayoría de influencers, que comen siempre en restaurantes famosos o comida hecha por cocineros de lujo.

«Esa foto de la comida con los Hashtag #RealFood #Instalife o una frase motivadora, puede esconder mucho detrás…».

¿Sabéis que en los centros de cirugía estética. las operaciones para parecerse al filtro X de «belleza» se han disparado en los últimos años? Ya no queremos tener los labios de Angelina Jolie o la nariz de nuestro actor favorito. ¡Queremos parecernos a nosotros mismos con un filtro de Instagram o Snapchat! No estamos de coña no, mirad el siguiente artículo: «Quiero un filtro».

Hoy en día en las redes sociales se ha extendido tanto el uso de los filtros que hemos llegado a alterar la percepción de la realidad y nuestra apariencia de una forma brutal y exagerada. El uso de aplicaciones móviles que han surgido para poder «retocar» nuestras fotos y añadir filtros nuevos, están siendo un éxito.




Estamos centrándonos en Instagram porque se la conoce por la red del postureo y cada día más. Ya os comentamos en un post del blog que Instagram se preparaba para decir adiós a los likes, y no estábamos muy seguros de esa decisión, aunque cada vez estamos más seguros que ha sido por dos motivos:

 

Rebajar la obsesión de los likes (igual piensan en las personas por una vez)

«Eliminar» la figura del influencer y que las marcas pasen por caja en vez de saltarse su publicidad. Estamos seguro que pagar a un influencer en vez de a ellos, molesta y mucho.

 

Impacto negativo de las redes sociales

 

El problema principal es que al ser algo «nuevo» es que no sabemos bien las consecuencias que pueden tener a largo plazo. A corto plazo está claro que existen muchísimos efectos secundarios y que están siendo un verdadero problema en muchos jóvenes (y no tan jóvenes) de todo el mundo.

Adicción.

Adicción a los likes (por cada like nuestro cerebro libera dopamina. Este artículo es genial: Trevor Haynes)

Obsesión por «la foto perfecta».

Problemas de desarrollo en etapas como la adolescencia.

Percepción de la realidad a través de las redes sociales.

 

Como profesionales del sector del marketing online y centrados en social media, tenemos que tener todos una visión crítica y luchar contra una adicción cada vez mayor. Debemos inculcar en los más jóvenes un uso responsable (como de todo) de las redes sociales y mostrarles que la realidad está fuera del uso del smartphone. Sí, estamos en la era digital y cada vez más y más, pero no podemos evitar un problema que cada vez es más común.

«La educación y el sentido común en edades tempranas es el mejor «antídoto» para que los más pequeños vean la realidad del mundo, y no a través de las redes sociales.».

¿Vosotros creéis que es un problema? ¿Qué solución pensáis que sería la mejor? ¿Cómo ayudamos a qué no sea una «plaga»?